y los libros hablaban y hablaban
pero Dios iba diciendo
pronto se acabará el mundo

Leopoldo Panero

04 junio, 2009

"Y"

Prometo que no ha sido premeditado, pero me he descubierto exactamente un año después, tras 365 variables días, en el mismo lugar, el mismo café, con un sentimiento con el mismo final pero distinta experiencia. Otra necrólogica, pero de distinto cariz. Una constatación de un cadáver que en este caso no soy yo, sino la extraña criatura que nace, se reproduce e indefectiblemente muere en el devenir de una relación. Se le ha dado muy diversos nombres a lo largo de la historia -pasión, enamoramiento...-, yo lo llamaré Y. A los actores otrora protagonistas X y Z.
El día reciente en que Y murió, desapareció cualquier vínculo entre X y Z. Quizás algún estudioso del abecedario considere que un salto tan nimio como una letra es algo perfectamente franqueable. No en el caso de que desaparezca Y. Y es la conjunción copulativa por excelencia. La única capaz de conjugar y amalgamar dos sujetos, actos, hechos; por inmiscibles que parezcan. Sin Y, X y Z (nótese como pese a hacerlo en su versión minúscula debo recurrir a lo ausente -crueldad del destino-) no podrán acompasarse ni encontrar ningún recinto común, habrán perdido cualquier percepción el uno del otro. X,Z ya no son. Ya nadie que los vea podría deducir nada del otro. X no podrá decir nada más de Z. Además Z, por su caracter alfabéticamente crepuscular no volverá a mirar atrás. De hacerlo nada hallaría que le pudiese acercar a X. "Y" era primordial, sin su existencia nada podrá ser. Un día lo que Z creía "Y" se reveló como un vago simulacro. Hacía tiempo que la existencia de "Y" para X era imaginaria. De la importancia capital de "Y" cualquiera puede ofrecer testimonio. Todos hemos sufrido pérdidas de algo que con su ausencia torna otros entes en ridículos, quizás incluso en imposibles. El que deja de fumar ya nunca observará una indefensa taza de café negro sin evocar la ausencia del tan necesario gesto que hace una mano que fuma a la hora de aseverar. La prohibición -por salud mental- de apostar a la ruleta convierte en un revólver que nos encañona cualquier referencia al juego, al casino (Ah, vosotros que desconocéis la bestia...). Nunca más XyZ, ni siquiera X y Z, ni tan sólo
X
y
Z.

Ahora:
X.
Z.



El único fin posible, el mejor colofón posible, este video.

23 enero, 2009

Seriales


lost5.jpg


Ya ha comenzado la nueva temporada de Lost. Incredible. 

La primera temporada de True Blood ha finalizado de la forma más cutre que cabía esperar. Mr.Ball, esperamos más de usted para la próxima temporada. 

House, después de un mes de descanso, reaparece con un capítulo bastante poco preparado, deja de sorprendernos el personaje y el modus operandi del doctor empieza a cansar (ya tardaba). 

Una miniserie sobre zombis llamada Dead Set nos acompañará durante el camino a Gijón donde nos espera el que esperamos sea un conciertazo del señor Nacho Vegas.  

Nos encantan los subtítulos en panchito, son lo más. 

Suscribe: Lánguida serial. 

14 enero, 2009

Crepus, crepus, ¡crepus!

Pues eso, que el chiguito nos ha ganado y como nos debemos a vosotros, pues no podíamos dejar de haceros partícipes de este descubrimiento. 





Suscriben: Lánguida y Maldito Crepusculares

12 enero, 2009

Clichés demodé

Niño es un embaucador capaz de sacarle cuartos a su padre durante cincuenta y un santos años para explorar el abismo, la antesala de la nada y -entre otras ridículas y pretenciosas cosas- el lago más alto del mundo donde reposan todas las almas de todos los muertos de toda la existencia.

Partiendo de este personaje de Vila-Matas pienso sobre la honestidad -o en este caso sobre la falta de- en ciertas personas que engañan al tiempo sin querer afrontar ciertos pasos supuestamente iniciáticos que rigen esta sociedad. Véase: buscar trabajo, contribuir al engranaje social, casarse, procrear y morir. Me considero bastante incapaz para aceptar casi todos de estos pasos voluntariamente. Me da pereza. ¿Tan grave es?  Debería haber un reconocimiento lo suficiente profundo y acertado para separar la clase diletante de la laboriosa. El zángano del obrero. El mandado y el aristócrata. Quizás esto sea por mi reciente descubrimiento del Antimodernismo (antidemócrata, antiilustración, reconocimiento del pecado capital, melancólico, gustoso de lo sublime y proclive al vituperio) o mi más último cliché (el cuál mi adorada lánguida lleva días soportando), el de retrorromántico. Pues eso, que me descubro como actor, que admito que imposto mi voz y como ser en rebelión que contiene multitudes lo guitaré hacia quien no le quede otra opción que oirme: 

- Soy un niño antimoderno y retrorromántico. He dicho.

Suscribe: Maldito splínico
No suscribe lo dicho: Lánguida desdiciente. 

26 diciembre, 2008

Los alternativillos también celebran la navidad.


La navidad es una época que pasa factura. Y no, no hablo del malestar que produce el pasar días y días ingiriendo comida como si fuésemos a hibernar ni del mal de conciencia tras poner mil caras de sorpresa y alegría al recibir otros calcetines como regalo.

Esta época me produce un cierto hastío y cansancio crónico sustentado en gran parte en un dolor de cabeza que suele venir producido por gritos, panderetas y villancicos cantados por niños castrati. Se suma a esto el desagrado estético que produce la carente y decadente decoración navideña, pero me irrita demasiado y perdería las formas comentándolo así que hablaré de los villancicos.

Los villancicos son una cosa fea, absolutamente religiosa y, según quién los cante, también desagradables. Sin embargo y para mi sorpresa, ha comenzado a proliferar en la escena indi la costumbre de villanciquear indimente. Al principio deseché la idea siquiera de informarme, sin embargo, ayer me llevé una gran alegría al encontrar a la Rosen cantando "Noche de paz" y una versión de "Hallelujah". No me parece tan mal, la verdad.
Ya hace como una semana me la encontré en los conciertos de Radio3 y ahora me la vuelvo a encontrar en el especial. Si es que me persigue esta mujer, y yo mucho que se lo agradezco.

¿Ves? Si es que puede uno salir en la tele sin vender su alma al diablo.

17 diciembre, 2008

Operación Jovellanos: otra aventura de Nacional 5


Las emociones se nos amontonan en forma de nuevos planes y, sí, con idénticas estrategias.

Esclareceré el significado, sentido y referencia (maldita Uxía) de estas declaraciones para aquellos que nos siguen con devoción y nos dejan esos comentarios tan chulos; chicos, por vosotros se hace este blog, gracias por estar ahí, sois los mejores (y aquí debería poner un icono de carusa, pero toda coña tiene sus límites hasta para nosotros).



Bueno, aunque nos dijimos que deberíamos plantearnos hablar de algo que no fuese Nacho Vegas, su nuevo disco, Christina Rosenvinge y demás familia, está claro que a nuestra verborrea monotemática no hay quien la pare y en esta ocasión hablaremos del concierto en el Jovellanos.

Tras una conversación en plan:
- Yo quiero ir.
- Pero tenemos exámenes y muchas cosas que hacer en esa época, no podemos.
- Pero yo quiero ir.
- Uy, no sé, no.
- Bueno, pues vamos a ir y ya nos plantearemos qué hacer. Es una oportunidad única en la vida que no volverá a presentarse nunca hasta dentro de, por lo menos, un año o dos...
- Ya pensaba ir...

El disco no nos acaba de convencer, pero de los juicios acerca de cómo esperamos que sea el concierto hablaremos en otro momento. Para mi gusto podría empezar con esta canción aunque sea así en acústico.
El concierto, en el gran teatro Jovellanos en Gijón nos depara, no sólo un concierto, sino un sinfín de maravillosas experiencias en esta magnífica ciudad. Será la primera vez que la viva en invierno y, lejos de ser algo malo, será otro motivo a añadir a la lista de "porqué debemos meternos de una sidrería a otra".

Además es mi oportunidad para hablar con él. Sí, ya lo estoy ensayando; cuando comience a cantar "Nuevas Mañanas" y abrupte eso de "dame una canción" yo le diré "¡toma!". Y de ahí al cielo. Se fijará en nosotros, nos podrá a Maldito y a mí a hacerle los coros porque somos lo más , iremos al plaza y al savoy con él, nos enamoraremos y viviremos el amor tetrabandístico más bizarro y maldito de todas las épocas. Sucederá todo eso que sueña la gente cuando sueña con sus favorites stars.

Movidas bizarras aparte, seguro que todos nos preguntamos si estará la Rosen por allí con él como está él en algunos de sus conciertos. Lo mismo tenemos Lole y Bolan en real directo...

Asientos 10 y 12 de la fila II. Lo pasaremos bien.

pd: un artículo viejuno pero que me ha gustado. Aquí.
pdd: la foto también es viejuna, pero muy mona.

Suscribe: Lánguida Contractual y Vegasiana.

10 diciembre, 2008

De Nacho a Christina.

Que de una relación, acabes obviando al cónyuge y prefieras a sus allegados, no es un hecho excepcional. Yo no diré que ha sido así, pero -oye...- parecido.

Como ya cronitizábamos hace tiempo en nuestro hilo temático inveterado ya más que monopolizado por el círculo vegasiano ("Xoel, te vigilamos de cerca"), el último concierto de la pareja más cool de la escena indi fue absolutamente iluminado por la señorita Rosenvinge ante un auto-eclipsado Nacho Vegas.  Pose, propaganda, panfletada o lo-que-sea, la espayorquinesa* nos azotó con un amplio abanico de encantos. Y su intento de venderse -si es que fue tal- funcionó.  Tras la escucha en el crepuscular concierto de la decadente pareja, de un par de temas del nuevo disco de la rubia -Tu labio superior- la curiosidad se desató. 

Modo perorata ridícula "off". El último disco de La Rosen -Mrs. Christina Rosenvinge para el resto de mortales-, ha sido uno de los más refrescantes encontronazos musicales que hemos tenido el gusto de acoger en nuestro devenir. 
Reconozco como, en un principio, el puro morbo animaba la escucha del mismo (¡Nacho y Rosen se quieren, Nacho y Rosen se besan! Sí, me interesa también la vida de los demás). Craso error.  Tras el intercambio irónico-dialéctico acerca de los pormenores letrísticos del disco y las referencias cruzadas vegasianas, la escucha del disco del propio Nacho llevó a una cuantiosa revalorización no económica del disco de la co-autora de Lole y Bolan.  

En definitivas cuentas, ¡cucutrás! Disco al canto y en el M* estamos sin agua.  
Sólo una pequeña anotación sobre las abiertas -y literalmente aquí explicitadas con absoluta veracidad, como siempre, porque si algo somos aquí es sinceros y puros de espíritu; nunca engañamos a nadie intencionadamente y damos limosna a quien creemos a nuestro juicio (wikipedia no aclara nada al respecto) se lo merece- declaraciones de Rosenvinge sobre los problemas de drogadicción del señor vegas que afectan, como queda bien claro, a su íntima relación: 

"Esa señorita
que rima conmigo
que te ronda siempre alrededor
Es tu favorita
te lleva consigo
y te gusta más que mi canción".

- Señor Juez, no hay más testigos.
- En esta coyuntura, señores, la suerte está echada.


* Española-newyorquina-danesa. 

Suscriben:  Lánguida Teórica y Maldito Distante.

04 diciembre, 2008

Nacho Vegas contra sí mismo

1 de Diciembre de 2008. 20:30 h.


Dry Martini S.A: Vale. Esta la conocía. Y al principio no me gustaba nada, me aburrió, me decepcionó, me cabreó. ¿Dónde está El hombre que..., El Salitre, Seronda? Pero bueno, como era lo único que había accesible me caló y el estribillo se me pegó. Lo reconozco. No me avergüenzo (aún).


Detener el tiempo: "Cancionaza" "épica". Estos comentarios fueron leídos por mis cándidos ojillos en el blog. Yo digo coñazo épico y amago vegasiano con balas de fogueo. 


Junior suite: parrafada de mezcolanzas vegasianas: "oscuridad ardiente, ángeles..." y paciencia, mucha paciencia... espera que sólo es la tercera canción que viene ahora... un párrafo interesante adelanta el libreto y... N.V. el inventor de la bajona. Cuando esperaba fuerza viene candidez, cuando esperas un directo al corazón llega la caricia de un guante de fregar. ¿Ustedes se lo imaginan? Yo tampoco.


Lole y Bolan: Cabaret en el que se bebe laiker y se fuma puritos Reig. Colaboración -guiño, guiño- con la Rosen. Ay, Rosen... si es que -animalico- tu disco es mucho mejor que el suyo. ¿Le has vampirizado? ¿O tan sólo le has chupado toda su mala leche y ahora la tiene que falsear? Tsk, tsk... There is no answer, no salvation


El tercer día: Por fin, rompe... Otro día más. Como un Sergio Dalma borracho desbarra obsesionado por la petición de un otro día, que por el momento no creo que se merezca. El pulgar ahonda el abismo de lo bajo que apunta.


Nuevas mañanas: Que una canción intente validarse como vulgar refrito de otras pretéritas -y no de las mejores- sirve para deslegitimar cualquier vago amago de canción.


Crujidos: Sones latinos en N.V. -No comment- Blasfemia! Un efecto de sonido similar a Seronda, reminiscencias en la letra. Una buena metáfora del caballero gijonés. Si bien la canción no me disgusta, para mí refleja la pérdida de espontaneidad, de fuerza, el aumento de cotización del patetismo sin atisbo de autoparodia. Ay nachico, ¿qué te han hecho?


Mondúber: Primera pregunta: ¿qué coño significa mondúber? Segunda: ¿cómo coño puedo pensar de una canción de N.V. que parezca en su comienzo una de Sabina? No, no me corten las venas. ¡Ampútenmelas! Cuando amaga con romper por breves segundos, vuelven los jodidos, insolentes, repelentes y flanderianos coros -intencionalmente angelicales- que resultan irritantes... Ocho canciones y ninguna con la que me identifique... mamá, ¿esto es una pesadilla? ¿consecuencia de un armisticio entre N.V. y la industria del disco?


Un desastre manifiesto: Que novedad, otra canción que rima, que no culmina, que abomina de una -ya no divina- inspiración. Arrojo la toalla. ¿Queda mucho del disco? La botella de vino que abrimos para celebrar, se convierte en lo único tolerable de esta primera escucha. Bajona, bajonérrima.


En lugar del amor: Un trotecillo guitarrero que me suena. Una ranchera. Os aviso... ¡Echad a correr! No lo hagáis. ¿Habéis oído hablar de la Medusa y su mirada? Pues mucho peor resulta este disco de N.V. Ay nachico, si yo te aprecio y -my way- yo te quiero. Pero por favor, no lo vuelvas a hacer, ¿O quizás es que ya no lo volverás a hacer?. Perdóname, pero te he perdido la fe -presente y futura-. Sí, también influye (pero menos) verte hecho una nutria y con abrigos de piel verde. ¿Por qué, por qué en este disco nos abandonas? 


Morir o matar: Última canción. Última bala para la esperanza, para sepultar este disco y renegar de él por siempre, o para dejarte un ventanuco a la esperanza abierto...  Amigos, hermanos, todos vosotros... there is no hope. N.V. ha muerto.


Ay, con lo bonico que es el disco... si no sonase todo sería mucho mejor.



4 de Diciembre de 2008. 20:30 h.


He concedido un indulto. Crujidos me gusta. Mucho. ¿Seré débil?



Suscribe: Máldito "Johnnie Walker S.L."


17 noviembre, 2008

M* Cafe y Copas

Al entrar nos da la bienvenida una pizarra que reza de la siguiente forma:

"La historia tine que repetirse porque la primera vez le prestamos muy poca atención"
Blackie Sherrod




No ha pasado ni un año desde que entramos aquí por primera vez y el M* ya se ha convertido en nuestra segunda casa, un punto de encuentro, referencia y escondite. No hay día que pasemos por la puerta sin entrar aunque sólo sea a saludar.

¿Los culpables? María y Carlos, un par de individuos que hacen de esta cafetería algo más. Desde detalles como llenar las mesas del libros para celebrar el día del susodicho hasta prepararme el desayuno para irme a la facultad cada mañana. La música, aleatoria en su sentido más estricto, pero no por ello menos buena, tanto como su ambiente. Últimamente se han dado a la aventura de los cócteles y, si nos dejan (nos haremos un rincón cerca del cielo) habrá más detalles para todo el que pase por aquí.

El asterisco de la M es para que cada uno añadamos lo que queramos al significado de este lugar. Nosotros ya lo hemos hecho.

Difamado por: Lánguida Cafeterística.

De cómo no quisimos coger un avión y ¡voto a bríos! que no volveremos a coger un tren



























¡Cucutrás!

Resulta increíble la cantidad de cosas que pueden ocurrir entre cinco días y cuatro trenes...

Cinco días que han sido como cinco vidas: jam session de poesía adolescente, cócteles, más cócteles, bares rocabili, pies doloridos, muchos pieses doloridos, librerías y libros, Rembrandt y esculturas grecoromanas divinas (que pa' mí las quisiera), gente insoportable en los trenes, gente encantadora en los bares, mostales psicodélicos (nave espacial incluída), dificultades logísticas con la comida asiática, chalecos de piel de serpiente y ex-brokers que cuentan chistes malos... Patologías freudianas con galicia y los gallegos, pastís, Jordi -ese gran Jordi-, restaurantes que parecen malos y son peores, caminar aunque mucho taxi, restaurantes que parecían buenos y eran mejores, mucho tren con arcoiris llevaderos...

Pero sobre todo Sigur y su concierto. Ros y la magia. Días intensos, para nada extraños que rememoran un anterior noviembre -mejorándolo- y que nos acercan al gran próximo acontecimiento mundial (no, no es ninguna otra reunión de G-20 con invitados) me refiero otro desastre, en este caso Manifiesto. Guiño, guiño.



Tal vez más información y referencias en ulteriores entradas.

Suscriben: Lánguida y Maldito Islandeses.

05 noviembre, 2008

Mañana santiaguesa

La primera oración del día fue proferida por la radio de mesita y decía "Obama presidente de estados unidos". Yo acababa de soñar con días lluviosos y nocturnos, con bizar-lámparas y una necesidad imperiosa de dormir más. Durante el desayuno visitamos los periódicos nacionales e internacionales. Se nos pasó la ilusión y pasamos de todo. Decidí no hacer nada en la mañana y me di al espíritu consumista de la depresión otoñal; ahora tengo unas Clarks (cool!), una colonia y un quemador nuevos. Mr. Maldito está frente a mí abocado sobre sus cosas griegas y a mí me acompaña un tal Nietzsche que me intenta vender una experiencia dionisíaca sacada de la manga (or not). Por suerte nos esperan todavía unos capítulos de Six feet under; por desgracia, son los últimos de la última temporada.

27 octubre, 2008

Ya asentados y readaptados al nulo fulgor gallego, nos sentimos dispuestos a continuar con este extraño compendio vital y qué mejor forma de hacerlo que hablando del nada increíble concierto del Señor Vegas y la Señorita Rosenvinge.
Estos personajes, que durante tanto tiempo han inspirado las vidas de Mr. Maldito y Mrs. Lánguida (¡presente!) no nos intentaron deleitar el viernes pasado en un concierto en esta extraña ciudad; sin embargo, y dado el amor incondicional que profesámosles, son merecedores de una entrada por el simple hecho de acercarse hasta esta tierra de nadie.


La humedad de Santiago recorría las calles de una noche otoñal. El viernes se enfriaba con la llegada de la noche, pero el calor con que la emoción nos embargaba nos alejaba de tan ruín sentimiento.
A las puertas del teatro renacentista se abarrotaban los señores con sombrero, gabardina, bufanda y bastón, cuando aparecieron los dos más que reconocibles rostros de nuestras esperadas estrellas. Dos melenazas, una más rubia y más larga que la otra, hacían su aparición por entre la multitud como si aquella no se abalanzase sobre ellos. Sus melenas se agitaron con un gesto tan recio que todos se apartaron tan emocionados como asustados. Las estrellas, cogidas del brazo y erguidas sobre su propio ego avanzaron hacia la puerta, la atravesaron y recorrieron el interior del lugar, el pasillo por entre las butacas de aquel maravilloso teatro, y avanzaron hacia el olimpo de su escenario sobre el que libaron con sus voces durante horas mientras el público, recostado en sus butacas alcanzaba el éxtasis con sus melodías.


O, al menos, así debería haber sido. Tan sólo un par de momentos consiguieron sacar al público gallego de su tan asombroso como habitual letargo, pero éstos sólo son dignos de mención para algún cronista del corazón con menos trabajo del habitual.


Publica: Lánguida Rehabilitada

17 julio, 2008

Estivoides.


- ¿Sobre qué vamos a escribir hoy?

- Sobre lo duro que se hace ser maldito en verano, con tan poca ropa. Llevar las gafas de sol da clase cuando no es absolutamente necesario.

- Bah, este blog es una puta mierda. Es endógeno/¿local?/ridículo.

- Sólo funciona con piedra santiaguesa y licor café de por medio... ¡Y vino! Y gallegos inspiradores, que no inspirados.

- Que a veces también, oye.

- Que demasiado Meridiano de Sangre puede hacerte creer que te estás bañando en la playa al lado del juez Holden.

- O en la terraza con Pepiño Carvalho...

- Que qué pena, qué abandono... Todo es tan inconsútil, como el mar ¿como el cielo?

- Podemos contar cómo nos insta el de la tienda de abajo a hacer guarradas. Aquello de "tírale, tírale, no te cortes, tú que puedes". Que asco, por dios.

- Sí, o que cuando se presencia un "papa, tengo sé, tengo sé, papa" en directo, tiene más gracia.

- Nah, si en realidad nuestra existencia no es tan interesante.

- Sí, pero "ellos" no la entenderían.
Los planes no son para el verano, las pizzas cutres y Twin Peaks, sí.

Dialogan: Maldito Hídrico & Lánguida Embiquinada.

04 julio, 2008

Nada nuevo bajo el Sol

Hoy utilizaremos los símbolos ¿? encuadrados entre dos paréntesis (…) para llamar la atención sobre aquellos términos utilizados de forma bien irónica, bien confusa, bien confusa irónicamente. Procedemos, pues, al cuerpo del texto.

“Mis-llamando-al-felino Lánguida” para los cinco lectores de Languid & Damned:

Queridos, la nueva situación circunstancial se torna contra la fémina de este site (¿?). Como bien saben, la mayor parte de nuestro tiempo y, en consecuencia, de nuestros escritos (¿?) se suceden en la ahora maravillosa ciudad de Santiago de Compostela. Y digo “ahora”, porque ahora que estoy lejos, cualquier pega que pudiese sacarle a esa ciudad plagada de perrofalutas y lacón con grelos, es inexistente (¿?) para mí. El motivo nada tiene que ver con la típica morriña gallega, pues no soy gallega, o la memoria selectiva, pues no ha pasado el tiempo suficiente desde que me vine para mi tierra natal (¿?).

No, esta nueva y renovada opinión es el resultado de darme al método comparativo (conocido de mucho antes, pero pulido y quasi destilado allá por el 1500), tiene que ver con que mi localización actual es más bien decadente tirando a decaído, y mi vida en Santiago es fácilmente exaltable desde esta nueva y aburrida perspectiva.

Si eliminas el insoportable calor y la carencia absoluta de estilo del los transeúntes y las cafeterías -por otro lado, de número hartamente reducido- pues no está mal. Puede tomarse como unos días en el pueblo, unos días para reflexionar (¿?), relajarse (¿?), estar con la familia (esto sin ¿?, es lo único bueno y la única motivación para estar por estos lares), pasear por las calles temprano mientras esas mujeres de lenguaje ininteligible se comunican mediante sonidos estridentes con aquél o aquélla que les vende o les saluda. En fin, al fin y al cabo es lo que te venden en los anuncios de la tele, ¿verdad? Una vida rural. Por cierto, que después de casi diez meses sin televisión, volver a cruzarme con ella ha sido toda una experiencia, pero eso lo dejaremos para otra ocasión (¿?) (o no).

Suscribe: Ardiente Lánguida

28 junio, 2008

Cuaderno de ¿bitácora?

De aquella entrada que pudo haber sido y no fue...

24 junio, 2008

Mi amigo Paco el Pocero

Expelidos al territorio donde moran los más de entre los mortales, nos vemos abocados a la nada gratificante tarea de hallar morada. Sí, inmobiliarias, propietarios, cambalaches, contubernios y demás entes provocadores de dolor de cabeza.


Ante semejante tesitura caben varias posibilidades morales. Después de sopesar y abandonar -parece que totalmente- la idea del suicidio ritual, tan sólo queda la búsqueda. Yo considero más factible el desarrollo de un prototipo pseudo-humano capaz de llevar a cabo tan arduo quehacer por sí mismo, que topar con la tan merecida morada digna de un alma lánguida y de unos huesos mortales. Pero, congéneres, el tiempo apremia y nos hallamos sumergidos en una espiral destructiva y kafkiana: llama por teléfono, consulta la web, concierta citas, ilusiónate y decepciónate. Todo ello ad infinitum.

Nos constriñe un vago aire de fatalidad que me niego a asumir, así que divido mi tiempo entre buscar morada y pedir a mis deidades conservar una brizna de salud mental. Y es que, amigos, ciertos zulos exigen una tirada de cordura cuando almas sensibles, como las nuestras, se adentran en ellos.
Abdico -o no- pero voto a bríos que si alguien me encuentra piso, le gratificaré con unos euricos, un polo drácula y una colección completa de películas de Marisol, Joselito y Pablito Calvo.

Queda dicho.

Suscriben: Lánguida Desterrada y Maldito Deportado

19 junio, 2008

Aviso







No, no nos hemos ido. Seguimos vivos.

08 junio, 2008

Un cúmulo de despropósitos.

Para dos personas:

· Una ensalada mixta para compartir
· Merchat du vin
· Tournedó Huntsmart
· Muga Crianza (2004)

De nuevo en nuestra línea, reflexionamos durante una hora cuál sería el próximo lugar al que honraríamos con nuestra presencia. El escogido fue el reconocido restaurante santiagués situado en rúa nova y denominado como "Don Gaiferos"(sic).

Observamos la carta y nos convenció -en parte, por el hambre-, sobre todo por las carnes y sus extravangantes nombres que agasajaban cada uno de los platos, de una excesiva explicación que, como después pudimos observar, no eran más que demagogia.
Nos adentramos en una amplia estancia y bien distribuída con la típica piedra vista y camareros bien dispuestos que nos llevaron a una mesa al fondo. Hasta aquí todo agradable.

La carta de vino era de ésas que tienen dos vinos cuyo precio no puede ser calificado de otra forma que no sea "indecente" y luego otros de 12 a 40€... Vamos, una incoherencia de las grandes. Finalmente pedimos lo único que podía pedirse: Un Muga.
Los entrantes eran los típicos platos gallegos de ayer, hoy y mañana, ya sabéis: típico pulpo, típico caldo, típico tod. Muy poco variado. Que digo yo, ¿quién se come un pulpo de entrante para luego comerse un solomillo? Pedimos la única ensalada que había en la carta: mixta.

Para abrir boca nos pusieron un cuenquito de olivicas y unas cosas que parecían capullitos de flor que eran mantequilla. No tengo nada más que añadir al respecto.

A pesar que al entrar al restaurante, Yo, Mujer, enuncié a la camarera nuestro deseo de ocupar una mesa y que, posteriormente, también Yo, Mujer, le di a conocer a la misma los alimentos de los que dispondríamos para nutrirnos, me sorprendio muy poco gratamente que no dudase lo más mínimo en dar a mi acompañante a probar el vino que beberíamos los dos.

He aquí el primer detalle que me indignó, pero no tardó en llegar la ensalada que más que mixta era cutre (¿qué ensalada que se precie lleva guisantes, judías, champiñones (de lata) y tomates pelados?). Por supuesto y para no discordar con esa estúpida costumbre gallega, el mejunje de verduras ya venía aliñado.

Aquí comenzamos a observar la horrible decoración, que tampoco desentonaba con lo que estamos acostumbrados - que no inmunizados- a ver.
Entre todos los detalles fuera de lugar, destacaba el carrito de los postres: una entidad traqueteante dotada de ruedas y cuyo fin único era la exhibición constante de los postres a pesar de que los comensales no hubiesen siquiera llegado a los entrantes.

En fin, llegan los platos principales. Los denominaremos Mejunje II. El solomillo correspondiente rodeado de una especie de lo que podríamos llamar salsa. Mi solomillo estaba estofado, y sabía a estofado y no le faltaban los (one more time) champiñones laminados de lata y los guisantes. El de mi Maldito acompañante era otro solomillo pero el ahogante potingue que lo acompañaba era de un púrpura bizarro. Vomitivo. De verdad.

Obviamente no lo comí. El que parecía el maitre o, maitriño -como dirían por estos lares- se acercó a mí entre apesaumbrado, decepcionado y triste preguntándome por qué no había tocado el plato. Mi contestación fue sutil y comedida, pues por más que la ira inyectaba mis ojos en sangre, intenté no perder la educación y la compostura. Y, aunque hubiese preferido poder comer, es un detalle a agradecer que en la cuenta no figurase mi pedido.

No tomamos postres, obviusly, y por cómo el maitriño nos acompañó hasta la puerta, sospecho que influyó en su actitud el hecho de vernos con el molesquine relatando los pormenores de nuestra despreciable velada.

¿Qué se le va a hacer? Otro sitio más al que nunca volveremos.

Suscribe: Lánguida Famélica

04 junio, 2008

Última hora -necrológicas-

El otrora prometedor vividor Giacomo Meressi hoy, 4 de Junio, ha sido hallado sin alma en su vivienda habitual. La noticia saltó cuando, al mediodía, su habitual pléyade de admiradores acudió a su hogar como todas las mañanas a observarle mientras él se escuchaba hablar.

Pero hoy, no acudió con el batín de seda -aparentemente descuidado y pulcramente sonriente- a recibirles a la puerta de sus aposentos. Estaban acostumbrados a que el maestro, ciertos y frecuentes días, les obsequiase con un dandismo decadente -al cual, el vulgo llamaría resaca-.

Sin embargo, nada les había advertido a sus fieles, de que encontrarían una puerta entreabierta y, con su bien amado post-rock como música de fondo, un cuerpo abandonado, tembloroso, postrado. Aquel discípulo de la más regia estirpe de bon vivants italianos les pedía a todos, inconsolable, perdón por existir. Les explicó que él ya no era él y que no sabía si algún día volvería a serlo. Entre sorbos apresurados a botellas de Rosso di Montepulciano y terrenales sollozos, les confesó que la noche anterior, había blasfemado de manera patética contra su alma.

Dijo que ya no era digno de ella y que no podía por más tiempo mantenerla con las vanas diversiones que -durante meses- había ofrendado a su única y amada compañera. Añadió, que dudaba de que la belleza -su épica musa- aquella con la gracia de las palabras adecuadas, la que procuraba inteligente compañía, la que permitía la callada complicidad, la que le obsequiaba siempre con la sonrisa feliz, aquella a la que juró acompañar en las noches y en los despertares, se dignase a aceptar sus físicos y metafísicos ruegos. Repetía -inconsolable- que, sin la inspiración de Calíope, estaría mal hecho el mundo.

Según testigos presenciales, sus ojos -sin el brillo de los últimos meses-, eran puras ojeras otorgadas por las pesadillas y la culpa. Delante de ellos, abjuró de si mismo y del sinsentido de su existencia.

La noticia se extendió como un reguero de whisky. Comenzaron a llegar los telegramas. Sus bien amados excompañeros de pose estética (Chatterton, Wilde, Argullol, Vegas…) le enviaron cartas reprobatorias por haber maltratado su único don. “¿Si alguien maltrata lo que ama, qué se puede esperar de él?” Le espetó -indignado y borracho- Bogart.

Según las últimas noticias -el artista anteriormente conocido como Giacomo Meressi- se ha abandonado definitivamente. Tan sólo escucha Sigur Rós e Indi Halda, la música que fue testigo de su fulgor. De sus únicos y más felices momentos vitales.

A continuación, como indigno colofón, recogemos sus únicas y crípticas declaraciones: “por las cosas revueltas que dan vueltas dentro de mí; por cosas que ni tan siquiera me atrevo a decir; por la noche pasada, y por la otra, y por aquella también; perdón por el gran sinsentido; por la gente moderna; por querer comprenderlo y, sobretodo, por no comprender; por la gran decadencia de una vida pidiendo perdón... Perdón.“

Según testigos presenciales, una vez conclusa su perorata, haciendo acopio de fuerzas, se levantó, se vistió, se ciño por última vez su pañuelo negro y dejó que una esperanza, tan irracional como bella, le guiase en su camino a ninguna parte.

Informa: Maldito Exmaldito

03 junio, 2008

La siesta de los crêpes provoca monstruos


Para dos personas:
· Ensalada para compartir.
· Crêpe de carne, pisto, picante, bechamel y tomate.
· Crêpe de ajetes, trigueros, mozzarella y bechamel.
· Dos copas de vino.
· Botella de agua.

Una mezcla entre burdel barato e institución privada para guardar niños. Eureka, he hallado la descripción perfecta para ese manufactor de comidas llamado "la creperie".

Situado en un lugar tan excesivamente privilegiado como es la mismísima plaza de Quintana, entras y lo primero que te azota es el atronante sonido de no tanta gente; después, la pésima decoración de tonos pastel y cenefas.

Apurados, te apretujan en una mesa para dos y te echan la carta encima. Describirla me supone un esfuerzo tal que prefiero gastar mis energías en improperios más productivos para con los lectores. Tan sólo diré de ella que resulta un mejunje de crêpes (todos con bechamel, que no falte... ¡más bechamel, más bechamel! ¡Es la guerra!), ensaladas que parecen dignas hasta que ves que las sirven no en un plato, no, sino en una especie de abrevadero con lecho de lechuga y los demás platos no son ni dignos de mención. No hay carta de vinos, sólo una lista de nombres que supuestamente se corresponden con bebidas y que deben conocer ellos y el anciano que los fabrica en la parte trasera de su (se me iba a escapar una barridad) puta (se me escapó) montuosa casa.
Por benevolencia hoy acepto el lanzamiento de platos como la acción de servir. Eso hicieron, uno tras otro sin siquiera retirar el anterior. Una vergüenza, una falta de profesionalidad y, ante todo, un detalle que denota mucha dejadez.

La copa de vino que nos sirvieron quedó intacta en la mesa, algo que, si ya de por sí es preocupante, más lo es si comento que nos peleábamos por ese agua de mondariz que aquí tanto gusta y que en nuestra nada humilde opinión es un fluido de charca poco destilado. Ni qué decir que nos negamos a pedir los postres y los cafés en aquel lugar. Pagamos la excesivamente generosa cuenta -sin un solo céntimo de propina, dios bendiga esta España nuestra- e, indignados, nos fuimos.

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